Un tema que siempre sale al hablar de tecnología barata para PYMEs es el software libre. Lo primero que se comenta es que es gratis, aunque nadie está seguro porqué. Esto lleva a más de uno a desconfiar y dejar una alternativa "demasiado bonita" para ser verdad. Así que para aclarar mitos haremos un recorrido sobre las principales características de este tipo de software y su utilidad para la empresas que comienzan.
Desde un punto de vista práctico, el software libre o de código abierto no tiene nada de diferente respecto del software privado o comercial. Funciona igual, tiene ventanas y botones, puede ser o no compatible, estar disponible en varios idiomas o solo en inglés, tener actualizaciones o virus. Por esto mismo es muy común que para cada programa comercial haya una versión libre disponible, como sucede con Microsoft Office y LibreOffice, Photshop y GIMP o iTunes y Songbird.
Pero entonces, ¿cuál es la diferencia? La diferencia está en cómo se hace y cómo se usa. Según la Free Software Foundation (Fundación de Software Libre) hay cuatro libertades que debe cumplir un programa para que sea libre.
- (Libertad 0) La libertad de ejecutar el programa para cualquier propósito. Es decir, usar el programa para lo que se quiera, incluidos los fines comerciales.
- (Libertad 1) La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y cambiarlo para que haga lo que usted quiera. Si algo no nos gusta de un programa, desde el color de un menú hasta la forma en que hace los cálculos de forma estándar, de una u otra manera, esto se puede cambiar.
- (Libertad 2) La libertad de redistribuir copias para ayudar a su prójimo. No hay porque conseguir una licencia o clave diferente para cada programa. Con que se tenga el archivo para instalarlo, es suficiente. Se puede enviar por correo, copiar en memorias, quemar en un CD...
- (Libertad 3) La libertad de distribuir copias de sus versiones modificadas a terceros. Esto le permite ofrecer a toda la comunidad la oportunidad de beneficiarse de las modificaciones.
Como podemos ver, muchas de las restricciones que tiene el software comercial en el software libre no existen. Podemos aprovechar todas los programas que nos hagan falta sin tener que pagar por ello, y gracias a la gran variedad que hay disponible hoy, incluso puede pensarse en usar únicamente software libre en nuestra empresa. Para escribir una carta, diseñar folletos o publicar una página web, todos lo que necesitaremos será descargar una copia de internet e instalarla. Todavía más, gracias a que es posible recibir las actualizaciones de otros, podemos esperar que en unos meses o tal vez solo días, tengamos disponibles correcciones, parches de seguridad y mejoras, sin tener que pagar por ellas.
Sin embargo, no es bueno tampoco creer que el software libre no tiene defectos. Si bien su costo es gratuito y la comunidad de personas alrededor del programa ofrece actualizaciones, puede que existan algunos costos ocultos que sea necesario cubrir en algún momento. ¿Cómo cuales? El pago de algún especialista que nos ayude a instalar programas especialmente complejos (aunque afortunadamente las herramientas para Pymes raramente necesitan esto), el pago de servicios de respaldo de información o en el peor de los casos, el de un técnico que nos ayude a sobrevivir a un fallo. Otro punto importante que considerar es la compatibilidad. Como el software libre se encuentra constantemente en desarrollo, la mayoría de las funciones básicas son completamente compatibles, pero las más avanzadas no necesariamente. Por esto es necesario verificar a detalle que las funciones que necesitamos estén disponibles en el software libre que buscamos.
El catálogo de software libre es muy amplio, por lo que es muy probable que exista un programa para lo que necesitamos. Sólo es cuestión de buscar y encontrar el adecuado. Y tú ¿piensas usar software libre? ¿necesitas algún programa para tu negocio pero sin pagarlo? ¿quieres conocer los programas más usados de software libre? Cuéntanos en los comentarios.
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